Como si de una guerra de pintura se tratase, disparamos al mercado americano con nuestra pistola de paintball una nueva marca cargada de color y vitalidad. A nuestras manos llega una empresa sin identidad, a la que hemos bautizado como Wiprime. Un naming que expresa las ganas de imprimir a todo color un mundo de proyectos. Inspirados en el dinamismo de pequeños puntos de colores de la roseta offset, el isotipo está formado por la combinación de diferentes tamaños de puntos con los diferentes colores primarios; todos ellos agrupados en una uve doble que hace honor a la inicial del logotipo, nombre de la nueva marca que revolucionará el sector de la impresión.
Esos puntos saltarines y con tendencia a la dispersión, respetan una serie de normas que hemos recogido en un manual de identidad, para poder controlar su comportamiento.
Con el objetivo claro de crear una marca actual y llena de vitalidad cromática, desarrollamos la guinda final para terminar nuestro trabajo: una tienda web que dejase brillar todos los valores del branding.