Eiral es un vino albariño que no se olvida de sus raíces en tierras del Salnés, donde crece una vid acariciada por el viento. Con estas ideas, creamos un diseño joven, dinámico, divertido y con el color celeste tan ligado a Galicia, que hacen de este vino el foco de todas las miradas.
Un packaging que aprovecha cada mínimo detalle para plasmar pequeñas muestras del diseño que elaboramos para Eiral: código de barras, etiqueta trasera, cápsula de la botella…
Dando como resultado un trabajo lleno de detalles, donde las viñas y los caminos invisibles que dibuja el viento entre los viñedos de las Bodegas Pablo Padín quedan representados por esos pequeños zarcillos y formas sugerentes.