Al igual que un padre transmite a su hijo parte de sus rasgos y personalidad, y orgulloso de ello, Bodegas Pablo Padín y su Segrel Ámbar acuden a nosotros para vestir con el mejor atuendo a sus cuatrillizos, los Licores Segrel. Hijos de una misma luna con personalidad propia.
Rebeldes y sin apenas identidad, llegan a nosotros para mostrar esa esencia transmitida por pertenecer a la misma familia. Inspirados en noches de luna y en estilos románicos y góticos, reflejan el carácter de su espirituoso contenido.
Nuestro lado más enigmático y oculto, reflejado a través del concepto variopinto de las lunas de los licores gallegos. Lunas con detalles distintivos, presentadas en sugerentes formas, que evocan el espíritu de la Galicia más mágica.